Una mujer mexicana se ha distinguido por su habilidad para descifrar la simbología sagrada y los grabados mayas de Palenque. En esta entrevista, Itzén Caan revela cosas sorprendentes, que invitan a la reflexión sobre el conocimiento de la cultura maya y las vidas pasadas.
Recuerdos de la Atlántida
“El visitar Palenque, a los quince años de edad, activó mi memoria genética de que, en otra vida, yo viví ahí, en una época atlante. Recordé todo el conocimiento que guardan los grabados mayas y por eso tengo la facilidad para decodificarlos. La reencarnación es una realidad y sí es posible recordar las vidas pasadas”… Itzén Caan.
Por Itzén Caan
Se reproduce con la autorización de la autora.
Un día, ya en el ocaso, llegué al Templo Sagrado. Bajé la escalinata para posarme frente a la tumba de nuestro amado Kinich Ahau, como de costumbre lo hacía buscando recibir la energía de aquel lugar, quedar en paz y meditación para recibir su Luz. Colocarme en ese lugar elevaba siempre mi ser y me hacía vibrar en un nivel superior, donde toda la vida se percibía con belleza infinita. Para mi sorpresa, ese día fue diferente. De pronto, al fondo de aquella tumba apareció ante mí un sacerdote vestido a la usanza original, con su túnica clara y portando un medallón al cuello. Se acercó silenciosamente, extendió sus manos entregándome otro medallón parecido al suyo. Supe que aquel ser era el sacerdote mayor y el guardián de toda la sabiduría que, oculta, se conservaba dentro del Templo. Ese día salió a mi encuentro por primera vez, después de muchos años de mi concurrencia, y en ese instante me daba la bienvenida y con el medallón el pase de entrada a las cámaras secretas para tener acceso a toda esa sabiduría ancestral, de un modo claro y concreto, profundo.
Con el derecho absoluto para adentrarme en Los Sagrados Misterios. Fueron momentos muy especiales, irrepetibles, difíciles de describir. Con el medallón al cuello caminé hacia las cámaras ocultas siguiendo al sacerdote y en la gran cámara central tuve la oportunidad de ver a varios seres sentados alrededor del fuego, que estaba encendido en medio de aquel cuarto por motivo de una celebración especial. Me senté frente a ellos y recuerdo que visiones extrañas comenzaron a darse sobre lo que era el techo , en dirección de mi cabeza. Fue como si el sacerdote desapareciera para dejarnos contemplar un manto oscuro plagado de estrellas, y de esa cúpula cósmica comenzaron a fluir imágenes inesperadas, anulando el tiempo. Después, tuve también la oportunidad de recorrer el lugar, conocer otras cámaras más y darme cuenta que en un pared, a manera de librero, guardaban una gran cantidad de rollos de piel y otros materiales, en los que se encontraba grabado el conocimiento de toda la vida, desde que fue creado este mundo, desde la aparición del hombre hasta el fin del mismo. Supe además que, dentro de una de esas cámaras, se encuentra una loza con grabados que no son los típicos signos mayas, sino que en verdad es una escritura muy antigua, armada no de jeroglíficos, sino del alfabeto atlante, el Kananeo antiguo, lengua natal de la tierra de Kanan, la Tierra de la Serpiente Solar.
Serpiente Solar
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ENTREVISTA
PRIMERA PARTE
¿Cómo inicia su experiencia?, ¿Por qué se ocultó el conocimiento?
Pakal y la lápida de Palenque.
SEGUNDA PARTE
Los humanos como una creación especial, intervención de los seres de luz.
La dualidad y los hermanos cósmicos. La muerte física, plano astral.
¿Cómo elevar nuestro nivel vibratorio?
TERCERA PARTE
¿Cómo lograr el contacto con los seres de luz?
El karma y la reencarnación.
Decodificación sobre profecías.
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LÁPIDA DE PALENQUE
Con 7 toneladas de peso, está lápida cubría el sarcófago de Pakal
Créditos: INAH y Alberto Ruz
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Decodificación por Itzén Caan
El glifo representativo del Dios GII o dios del maíz.
Conformado por un ser que se encuentra en la misma postura que Pakal en la lápida.
Pakal con tridente, que lo identifica como el Tritón, Rey de la Atlántida.
El tridente oculto dentro de un árbol, al centro del diseño, nos dice que era un iniciado en el conocimiento más sagrado y con el dominio integral de la vida. También representa los tres niveles de manifestación del ser que son mencionados en el Génesis como:
El Edén, el Jardín y el mundo terreno.
Tocado en forma de “L”, con adorno flamígero,característico del Dios del Maíz.
Símbolo “Constructor” que lo señala como “Creador”.
“Pakal es el mismo Kukulcán o Quetzalcóatl, el Dios Creador.
El mismo espíritu que ha encarnado varias veces en la Tierra.
En su primera encarnación se le conoció como Huno, la tercera como Pakal y
la novena como Jesucristo”… Itzén Caan.
Dios Creador sólo es uno, aunque se le ha llamado de diferentes nombres,
lo que causó una gran laguna mental en el seguimiento de nuestra historia ancestral.
Tritón "Trinidad Divina"
Kukulcán con semillas en sus manos
Réplica de sarcófago y lápida
Foto real (INAH), a la izquierda una recreación
Símbolo de Sirio
Detalle de la lápida que parece unir las mitades correspondientes
Cruz central abierta que se proyecta a los cuatro puntos cardinales.
El aro representa, en este nivel, a la Luz Espiritual, que rodea por completo a las
cuatro razas humanas básicas (blanca, roja, amarilla y negra).
El aro con salientes es el camino evolutivo que tendría que seguir la Humanidad para poder volver a su Creador, representa la Rueda de las Encarnaciones. Esta rueda la forma una serpiente que se entrelaza en la cruz y la serpiente simboliza precisamente la reencarnación, por sus mudas de piel. De sus fauces salen dos rostros, que significa que “el ser álmico ha tomado un cuerpo físico”, describiendo así la mecánica de la vida, pues el ser álmico (o alma) nunca muere, sólo muda de cuerpo, renaciendo de tiempo en tiempo.
En la propia serpiente, que simboliza el cuerpo físico, se puede encontrar la
estructura del ADN, el plan de conformación orgánica de la materia de la cual sería revestido el hombre álmico-espiritual para su mejor desenvolvimiento en el camino
de su evolución. Este símbolo en realidad son dos serpientes que se entrecruzan.
El cascabel de la izquierda corresponde a la serpiente de la derecha y viceversa.
Éstas, al enfrentarse, completan las dos partes que componen la estructura
genética del ADN humano.
Panel en el Templo de la Cruz Foliada
Mural en el Templo de Quetzalcóatl en Teotihuacan
Disco Solar
Indios Hopi y Mayas
Egipcios y Mayas
Capilla de Rosslyn, Escocia
Programa La Sobremesa
Video informativo de la Tumba de Pakal
INAH